Como esta???

Que el amado DIOS los colme de BENDICIONES.

viernes, 4 de octubre de 2013

En 1973 se produce el golpe de estado de Augusto Pinochet en Chile y Mercedes Sosa jura no cantar en ese país mientras la dictadura permanezca en el poder. Ese año saca el álbum Traigo un pueblo en mi voz, con temas como «Cuando tenga la tierra» (de Daniel Toro y Ariel Petrocelli), «Triunfo agrario» (de César Isella y Armando Tejada Gómez), «Si un hijo quieren de mí» (de Ariel Ramírez y Juan L. Ortiz), y dos poemas musicalizados del poeta peruano César Vallejo.
En 1974 la cantante de protesta estadounidense Joan Báez visita la Argentina y en su recital canta, a dúo con Mercedes Sosa, Gracias a la vida. Ese año Báez había publicado un álbum en español titulado precisamente Gracias a la vida, canción que conoció por la versión de Mercedes, de 1971, y que popularizó entre el público de habla inglesa.
En 1973 publicó el álbum A que florezca mi pueblo donde incluye «Chacarera de un triste» (“¿Para qué quiero vivir con el corazón deshecho...?”, de los Hermanos Simón, «Cuando estoy triste» (“Cuando estoy triste lijo mi cajita de música...”, un poema de José Pedroni musicalizado por Damián Sánchez) y «Se equivocó la paloma» (un poema de Rafael Alberti musicalizado por Carlos Guastavino en 1941). En enero de ese mismo año realiza su primera actuación en España, durante la dictadura franquista, en un recital realizado en el Palacio de los Deportes de Barcelona, del que el gobierno prohibió que se realizara publicidad. Pese a ello el lugar se colmó y la gente coreó sus canciones, hasta el punto de conmoverla y hacerla llorar de emoción.24
Persecución política[editar · editar código]
Simpatizante de Perón en su juventud, apoyó las causas de izquierda política a lo largo de su vida, afiliándose al Partido Comunista en la década de 1960. Tras el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 fue incluida en las listas negras del régimen militar y sus discos fueron prohibidos.
En 1976, recién instalada la dictadura, lanzó Mercedes Sosa, la mamancy, donde incluye el «Poema n.º 15» de Pablo Neruda (“Me gusta cuando callas porque estás como ausente...”, de su famoso libro Veinte poemas de amor y una canción desesperada) musicalizado por Víctor Jara. También incluye Drume negrita del cubano Bola de Nieve.
Mercedes Sosa trató de permanecer en la Argentina pese a las prohibiciones y las amenazas, hasta que en 1978, en un concierto en La Plata, fue cacheada y detenida en el propio escenario y el público asistente arrestado.25


Horacio Guarany y Mercedes Sosa. En 1977 ambos registran Si se calla el cantor en un simple.
El hecho ha sido relatado por una admiradora llamada como ella Mercedes, que asistió al concierto y dejó el siguiente mensaje en la página oficial de Mercedes Sosa poco después de su muerte:
La única noche que estuve presa fue después de un recital tuyo en La Plata, en el viejo Almacén San José. Te habías entusiasmado y cantado canciones no permitidas, habías abierto las ventanas para que escuchen los que no podían pagar. Estábamos todos eufóricos. Pero llegaron ellos con sus armas, haciendo por fin visible lo que sabíamos que pasaba. Nosotras en fila en el patio, apuntadas, aterradas; vos, tal vez con tu propio miedo, en una oficina donde te hacían escuchar los temas que cantaste, mostrándote tu desobediencia. A las seis de la mañana, consideraron que ya nos habían dado la lección y salimos al sol. ¿Sabés qué? Valió la pena. Si estás cansada, que tu partida sea en paz. Sabremos entender.
Mercedes.25
Se exilió en 1979: primero en París y luego en Madrid.
Durante la dictadura militar y mientras se encontraba censurada lanzó varios álbumes, destacándose Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupanqui (1977), uno de sus álbumes más logrados, y Serenata para la tierra de uno (1979), tomando como mensaje la canción del mismo título de María Elena Walsh: «Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy». También en 1977 Mercedes grabó un simple con dos canciones de Milton Nascimento: Cio da terra (con Chico Buarque) y San Vicente (con Fernando Brant). Inició así la costumbre de incluir canciones brasileñas, una costumbre inhabitual en la música hispanoamericana de ese entonces; algunas de ellas se convertirían en clásicos de su cancionero, como María María (también de Nascimento y Brant) que estrenaría al volver a la Argentina en 1982.
En 1981 graba en Francia el álbum A quién doy, con la dirección musical y artística de José Luis Castiñeira de Dios, quien aportó un sonido renovado y un enfoque latinoamericano del repertorio que influiría decisivamente en el canto de Mercedes Sosa desde entonces. El título está tomado de la canción de Julio Lacarra con que se inicia el álbum, referido al exilio (“A quien doy las cuerdas de mi guitarra, para que no suenen tristes a la hora de mi adiós”). El álbum incluye otras canciones llenas de tristeza por el exilio, que permanecerán en su repertorio habitual, como «La flor azul» (“Dile, dile chacarera a esa flor azul, que de noche yo la busco por la Cruz del Sur”, de Mario Arnedo Gallo y A. R. Villar), «Cuando me acuerdo de mi país” (“Cuando me acuerdo de mi país, me escribo de sal, me atraso de bien, me angustio de tren, me agrieto de mar, me enfermo de andén”, del chileno Patricio Manns), y el clásico tango «Los mareados» (“Esta noche amiga mía, el alcohol nos ha embriagado, qué me importa que se rían y nos llamen los mareados”, de Juan Carlos Cobián y Enrique Cadícamo, el primer tango grabado por la cantante). A quien doy fue lanzado en Argentina con un repertorio diferente del original publicado en Francia, ya que la censura no admitió que se difundieran «Sueño con serpientes» (del cubano Silvio Rodríguez), «Fuego en Anymaná» (de César Isella y Armando Tejada Gómez), ni «Gente humilde» (de Garoto, Vinicius de Moraes y Chico Buarque).
El exilio fue muy doloroso para Mercedes Sosa. Su segundo esposo, Pocho Mazitelli, había muerto el año anterior, en 1978 y ella ha contado que en ese momento llegó a pensar en suicidarse.26
Regresó a Argentina en 1982 y realizó una serie de famosos recitales, pero debió volverse a exiliar cuando se enteró que uno de los genocidas, el almirante Carlos Alberto Lacoste preguntó: «¿Quién dio permiso a Mercedes Sosa para estar en mi país?».26 Recién podría volver a radicarse en su país en 1984, una vez que la democracia fuera recuperada.
En 1983 participó junto a otros destacados músicos latinoamericanos en el histórico Concierto por la Paz en Centroamérica en solidaridad con el gobierno sandinista de Nicaragua, amenazado en ese momento por las acciones de los Contras sostenidos desde Estados Unidos. El concierto fue registrado en un álbum titulado Abril en Nicaragua, que Mercedes Sosa cierra con «Solo le pido a Dios» (de León Gieco) y «Cuando tenga la tierra» (de Daniel Toro y Ariel Petrocelli).

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