Honestidad, solidararidad, confianza, son palabras que cuando emprendemos el camino de la militancia que es el paso anterior a formar parte de algún puesto político. Siempre surge la duda, es como una espina molesta, nos hace desconfiar. Cuantas veces hemos sido engañados? Funcionarios que la justicia absuelve y que fueron culpables y otros que están en libertad. Todo eso nos hace no creer y orada nuestra confianza. En el camino a ser funcionario son tamizados y expuestos y aquellos que pueden pasar la prueba de todos los que ven el potencíal de cierta persona y no dudan en comprar sus ideas y captarlos y ser usados por funcionarios corruptos. Aquellos que logran llegar a tener un puesto ejecutivo en alguna municipalidad suelen ser tentados para recorrer el camino de la corrupción. Están aquellos que con tal de llegar a la cima no escatiman en maniobras dudosas y utilizar todas las trampas posibles para llegar. La derecha sabe mucho de esto. Para muestra basta un botón y es el caso de la presidencia del SULTÁN DE ÁNILLACO. Como se dilapidarón reservas, materías primas, fabricas quebradas, bajos salario, jubilaciones igual modo. Lo que por estos días esta haciendo De La Sota, Macrí, un Sciolí que genera desconfianza. Parte de la izquierda que se funde con la derecha y parte del socialismo que parece un corso con Victoría Donda. Por eso es materia importante de todo aquél que anhele ser funcionarío no dejarce tentar por el poder del DINERO.